jueves, 21 de septiembre de 2017

EL LIBRO, UNA VENTANA HACIA LO DESCONOCIDO


ESTE ES EL PRIMER CAPITULO DE MI LIBRO
"EL ARBOL DE LAS BOTELLAS".

H
ace algunos años cuando empecé a ojear el libro de Stephen W. Hawking “Historia del Tiempo” me encontré con una gran limitación, no entendía casi nada de lo que iba leyendo por la sencilla razón de no tener una formación en las ciencias básicas, mis conocimientos de física escasamente se remontan a la traumática experiencia de la secundaria, pero continué, convencido de llegar a encontrar algo importante, pues se trataba de un libro sobre los fundamentos del universo. Diría que en aquella lectura mi comprensión fue de un tercio, pero la experiencia resultó gratificante, me enteré de cosas nunca antes pensadas por la humanidad y consideré muy instructivo el enorme ejemplo de ese hombre que, a pesar de sus limitaciones ha hecho un gran aporte al entendimiento y difusión de la ciencia. El decía “Nuestra meta es una completa comprensión de lo que sucede a nuestro alrededor y de nuestra propia existencia”[1]. y entendía la tarea de la ciencia “..como el descubrimiento de las leyes que nos permiten predecir acontecimientos hasta los límites impuestos por el principio de incertidumbre”[2]
Con su extraordinario libro se pueden entender tres cosas importantes: la inmensidad y complejidad del universo; lo limitados que seremos si nos mantenemos distantes de la ciencia, conformándonos con lo poco que sabemos; y que debemos darle un mayor valor a la lectura porque ella es una ventana a través de la cual podemos mirar hacia lo desconocido.
La ciencia no es algo surgido de la noche a la mañana, es el resultado de todo un largo proceso, algo que la humanidad viene edificando gracias a la acumulación de conocimientos transmitidos durante generaciones, a través de la escritura, el libro y la lectura. Entre los aportes del texto escrito como medio de transmisión está su servicio de fidelidad a las ideas de quien escribe, si se dejaran los saberes a merced de la palabra hablada, se presentarían las distorsiones del juego de niños denominado teléfono roto. El otro aporte invaluable, ha sido su ayuda para acortar las distancias en el espacio y el tiempo. Antes de la invención de la imprenta por los chinos y algún tiempo después de las adaptaciones de Gutemberg en 1453, si alguien deseaba saber algo de los planteamientos de un hombre que se hallaba a cierta distancia, debía ir a donde estuviera él o atenerse a la fidelidad de la comprensión de un enviado, y si ya hubiese muerto el sabio, en su tumba los conocimientos se habrían perdido. Claro que existían las cartas y la copias limitadas de determinados textos, pero fue la expansión de la imprenta la que contribuyó enormemente a la difusión de las ideas con el libro, permitiendo intensificar el viaje de los conocimientos por los mares y en el tiempo, como bien se expresó en este poema:

DESDE LA TORRE
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos
y escucho con mis ojos a los muertos.

Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.

Las grandes almas que la muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, ¡oh gran don Iosef !, Docta la emprenta.

En fuga irrevocable huye la hora:
pero aquélla el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora[3].


Ha sido tan importante el aporte del libro impreso que Denis Mc Quail afirma: “La historia de los medios de comunicación modernos comienza con el libro impreso, sin duda una revolución, aún cuando al principio sólo fuera un artificio técnico para reproducir el mismo o casi el mismo abanico de textos que antes se copiaban extensamente. Sólo en forma gradual llevó un cambio en el contenido - con la edición de obras más seculares, prácticas y populares, especialmente de los panfletos y opúsculos vernáculos, políticos y religiosos - que desempeñaron un papel importante en la transformación del mundo medieval. Fue así como se produjo un revolución en la sociedad, de la que el libro forma parte inseparable”[4].
Desde los tiempos lejanos, el proceso de conservación y transmisión del conocimiento ha venido mejorando en amplitud y eficiencia a través de diferentes medios, con las tablillas de barro, los papiros, los bellos libros del medioevo, el libro impreso y ahora con la informática. De esta manera cada pensador ha hecho llegar a sus contemporáneos o descendientes, sus precarios avances y descubrimientos. Por eso podemos decir entonces, que la ciencia es un confluir de muchos libros, o de variados pensamientos, y que gracias a su estructura es abierta permite la confrontación o la colaboración entre los participantes de esa magna empresa. Mientras el escrito del científico es algo abierto y siempre discutible, el texto sagrado trata de permanece cerrado a cualquier corrección, permitiendo solo modificaciones en la interpretación, por consiguiente el fundamentalista se apega al libro sagrado como única referencia de su existencia “Toda vez que la experiencia, o nuevos resultados de la investigación, parezcan refutar su doctrina, o exigir modificaciones de sus objetivos o al menos de sus medios, el fundamentalista recurre a la interpretación de sus textos canónicos o a la tergiversación de los datos. Cree firmemente que su doctrina jamás podrá fallarle: que solo sus interpretaciones son falibles”[5]
De la misma manera que la ciencia exige determinadas características al texto como la precisión y la claridad, de paso también le exige al buen lector: disposición de espíritu abierto, un amor y respeto a las nuevas o distintas ideas y sobre todo paciencia, porque a pesar de no estar de acuerdo con lo expresado por el autor, quién lee debe llegar hasta las conclusiones. Es como saber escuchar, hay que esperar a que el interlocutor llegue a sus últimas palabras para poder contradecirlo.
Gracias a que algunos saben sacar provecho de los textos de otros, la ciencia renueva sus ideas y los lectores amplían sus horizontes. Por ello con justicia se dice: “Yo odio al hombre de un solo libro” o “La lectura es a la mente como el ejercicio es al cuerpo”. Miguel de Cervantes, satirizó con la imagen de Don Quijote a aquellos que sólo leen un cierto tipo de libros y dejó en ridículo la actitud del cura, el barbero, la criada y la sobrina, cuando conducidos por su ignorancia y pensando que había sido la lectura la causante de la locura del personaje, se dedicaron a la quema de toda clase de inocentes obras.
El cultivo de la lectura, es bien sabido, hace ricos a los hombres, forma parte del capital simbólico del que hablara Bourdieu[6], nos presenta mundos aún por conocer, genera preguntas y hace relativas las concepciones de nuestro entorno. En otras palabras diríamos, le permite al individuo discernir sobre las afirmaciones de los demás. Por ser el libro la síntesis de muchos saberes humanos y un potenciador de la capacidad de análisis del hombre es que resulta sospechoso ante los ojos de los tiranos. Recordemos, a manera de ejemplo la quema de libros por los Hitlerianos y la lucha de los monjes para controlar las publicaciones con su Index inquisicitorial o por esconder ciertos textos por “inconvenientes” como se cuenta en la novela de Umberto Eco “El Nombre de la Rosa”. No olvidemos también que similar actitud de ver en el libro las tentaciones del mal, se vivió en Colombia en la época del presidente Turbay cuando se incautaban y quemaban los libros o la prensa sospechosa de subversión.
Hoy el libro a pesar de no ser abiertamente perseguido, su valor o riqueza aún no ha sido bien entendida, es un objeto raro que a unos pocos les interesa, por la existencia de distintas formas de analfabetismo y porque a cierto sector social le conviene mantener a la población, en un nivel de conocimientos mínimante necesarios para la reproducción del capital.

 OTROS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
Hacia el futuro hay quienes ya vaticinan la extinción del libro, e incluso hablan de la caducidad de la lectura porque, según ellos, el locutor o el presentador de noticias le da a los espectadores la posibilidad de enterarse de los acontecimientos, de una forma que no requiere esfuerzo alguno, pero es, sin duda, una idea equivocada; el manejo personal del texto supera, en riqueza y velocidad al que se le pueda dar, en radio o televisión. Limitarse a esos medios masivos de comunicación, y a la prensa, es en buena medida permanecer en los niveles controlados de pobreza intelectual debido a su naturaleza comercial y porque ellos están en manos de unas minorías privilegiadas que no los utilizan para potenciar las mejores cualidades de los hombres sino, para presentar lo intranscendente, lo superficial. Por permanecer muy preocupada en el mejoramiento de sus ventas, se ha dicho de la prensa escrita que es sólo un mar de palabras con un mínimo de profundidad y eso se aprecia al pasar páginas enteras dedicadas a la superchería, a la fabricación de estrellas del espectáculo y al misticismo más ingenuo. Prefieren sus editores no ocuparse de la ciencia moderna, porque es exigente, genera polémicas y pone en tela de juicio saberes tradicionales y si alguna ves lo hacen es tangencialmente. Es un mal que incluso algunos periodistas reconocen como su culpa, pero el problema también está en quienes son los propietarios de los medios de comunicación y en la estructura de la sociedad en su conjunto. En cierta ocasión Leopoldo Villar Borda del diario El Tiempo mencionaba la necesidad de que los medios “..proporcionen más noticias y las amplíen con análisis, comentarios e incluso información sobre las fuentes donde los lectores puedan encontrar referencias, textos especializados y bibliografías que les permitan obtener una orientación más completa”. Y a renglón seguido decía “Para cumplir este cometido se requiere hablar con expertos, recoger opiniones e investigar antecedentes, para lo cual hay que disponer de tiempo, recursos y herramientas. Pero sobre todo se necesita que los medios abandonen la tendencia a lo que se podría llamar la “tabloidización” de las noticias: el suministro de informaciones espasmódica y superficiales, la mayoría de ellas referidas al acontecer inmediato”. Es una afirmación valiosa pero lo dice un hombre maduro, de experiencia, seguramente bien cultivado y de visión amplia, cualidades que son difíciles de encontrar en los llamados comunicadores sociales.
Los medios masivos de comunicación (término que se prefiere para radio, prensa y televisión) no colaboran de forma seria en la tarea de superar la apatía generalizada por comprender el universo de una manera veraz, ni tratan de cambiar las imágenes negativas o parciales que existen frente al trabajo de los científicos. Dicha deficiencia se presenta en casi todo el mundo, Gerald Feinberg afirma: “En cierto grado, los jóvenes entran en contacto con la ciencia a través de la escuela y de los libros. Sin embargo, a la mayoría de los niños - por lo menos en Estados Unidos - se les ha presentado una imagen alternativa de los científicos y con unos rasgos muy negativos. En los tebeos, en las películas y en la televisión, el retrato predominante de los científicos es sumamente antipático para los niños. Por ejemplo, la descripción de los científicos que se ofrece en los dibujos animados de la televisión no tiene el menor parecido con la vida real de los científicos, y las diferencias con la realidad siempre sirven para empeorar las motivaciones de éstos. El científico loco de los dibujos animados de televisión - que trata de dominar o destruir el universo - es solo una de las manifestaciones que tiene la negativa imagen de la ciencia que aparece en los medios de comunicación social” “No está claro si la imagen negativa de la ciencia ha sido trazada voluntariamente con objeto de rebajarla, o si esto no es más que una convención propia de los medios de comunicación. Este patrón se halla probablemente relacionado con el generalizado desconocimiento que se comprueba en nuestra sociedad acerca de lo que los científicos tratan de hacer. La mayoría de ellos se dedica a comprender el mundo, actividad que debería resultar benéfica incluso para los creadores de dibujos animados televisivos, pero muchas personas no familiarizadas con la ciencia suponen que los científicos están básicamente preocupados por controlar el mundo”[7].
Esas no son afirmaciones gratuitas, vasta con abrir un periódico, ver la televisión o una revista no especializada para darse cuenta que pareciera como si la ciencia no presentara resultados de valor, en cambio los héroes impulsados por esos medios son los futbolistas o las estrella de la farándula, creaciones más de la publicidad que portadores de valores humanos auténticos. Son los héroes de estos tiempos que se sostienen en las noticias o en la fama con sus escándalos, sus salidas en falso y en las entrevistas dejan ver sus opiniones pobres y esquemáticas. Es tan endeble su imagen que un día cualquiera se desvanecen sin haber dejado huella en la sociedad. En cambio de quienes hacen aportes trascendentales, como los cientos de científicos colombianos que están trabajando en nuestros laboratorios y en el exterior, no se ocupan los medios masivos de comunicación, como resultado de ello el hombre común si acaso recuerda a Elkin Patarroyo y no más.

 LA ESCOLARIDAD Y LAS BIBLIOTECAS
Entre los elementos explicativos de nuestro escaso desarrollo científico tenemos los bajos niveles de escolaridad (el analfabetismo en Colombia para 1998 llegó al 13%, según la defensoría del pueblo) y el pobre índice de lecturas por persona[8]. Se piensa que los avances del conocimiento se producen en las universidades, pero las nuestras casi no generan investigación, la mayoría se limitan a ser productoras de títulos para certificar una cierta habilidad, manual o conceptual, y esto en especial en la universidad privada. En estas últimas como prima el criterio de empresa, se prefieren los profesores hora cátedra para minimizar gastos, lo deplorable es que por sus bajos ingresos y ante la ausencia de estímulos no producen ideas ni tienen investigaciones importantes para mostrar. Tampoco perdamos de vista al evaluar el escaso número de investigadores, que las universidades son básicamente para un número reducido de personas, sus costos y clases de formación alejan a muchos y divide a quienes acceden a ellas. Contamos con una universidades de élite para capacitar a los dirigentes de la nación y otras para los que ocuparan los puestos subordinados de las empresas.
Sumado a ello tenemos que el estudiante, por lo regular, no prosigue la superación o al menos su actualización de conocimientos con la lectura. Una vez concluido el ciclo de estudios se limitarán a continuar reiterando lo aprendido, pocos accederán a los cursos superiores de maestría y doctorado, entre otras cosas porque estos últimos son aún muy escasos en nuestro medio. Algunos egresados consiguen estructurar una biblioteca particular de ciertas proporciones, pero la verdad es que existe un desconocimiento de su función y posibilidades, se ven afectados por prejuicios como el de no rayar los libros, olvidando que son herramientas de trabajo y no elementos decorativos. A este respecto se lee en el libro La Lectura Rapide: Los libros no son hechos solamente para adornar su biblioteca. Ellos están destinados sobre todo para adornar su espíritu[9].
Y qué decir con respecto a los niveles de lectura por individuo? Se sabe que es muy bajo, como sucede en la mayoría de las naciones pobres, y se agudiza con la ausencia de buenas bibliotecas y librerías en los centros urbanos[10]. Ciertamente el problema tiene su raíz en las dificultades económicas pero, no podemos desconocer que también es el resultado de la falta de interés o valoración por parte de la sociedad, hacia la actividad de la lectura. Y en cuanto a los temas notamos, al entrar a una librería, cómo son de escasos los libros científicos frente a la gran abundancia de literatura de entretenimiento, de los best sellers, y de las seudociencias por la sencilla razón de la demanda. El mercado por ende, gira en torno de la superación personal, las revistas de farándula, los libros de cocina la metafísica y asuntos como la parapsicología. Pero a parte del estímulo dado por la demanda o la oferta, el material de las seudociencias abunda porque “tiene raíces arcaicas o porque se ocupa de problemas descuidados por la ciencia, y porque hace afirmaciones extravagantes que exaltan la imaginación, y es mucho más fácil de aprender y de practicar que la ciencia. Por estos motivos se la puede encontrar por doquier y en todos los tiempos”[11].
He encontrado en aquellos individuos poco dados a frecuentar el espacio del libro, una marcada tendencia hacia las seudociencias y un gusto por los fenómenos supuestamente inexplicables, pareciendo indicar que todo buen místico es un mal lector. En defensa algunos argumentan que sí leen mucho pero, no se cuestionan las cualidades de lectura, es decir el qué y cómo. ¿Cuál es el aporte de las revistas como Vanidades, Play Boy o Cosmopólitan a su amplio público? Realmente es pobre, por decir lo menos, la naturaleza de sus textos no están acordes con las necesidades de países como el nuestro, son el cultivo de una imagen estereotipada de los individuos, preferiblemente de los que tienen los medios económicos, más sin embargo al ingeniero por ejemplo, ese tipo de lecturas no le proporciona sino entretenimiento y poco le favorece en su oficio profesional. Y a este respecto creo que fue Schopenhauer quien dijo: “En la vida sucede lo mismo que en la literatura: en todas partes se encuentra la plebe incorregible, que llena todo por legiones, ensuciándolo todo como las moscas en el verano. De aquí el sinnúmero de libros malos, esta mala hierba de la literatura que quita la sabia al trigo, ahogándolo, absorben el tiempo, el dinero y la atención del público que pertenece por derecho propio a los libros buenos y sus nobles fines, mientras que los otros están escritos con la única intención de producir dinero y procurar empleos”, “ para leer lo bueno es necesario no leer lo malo, por que la vida es corta y el tiempo y las fuerzas limitadas”.

 LOS CIENTIFICOS Y LA LECTURA
Si la lectura es importante en la vida moderna, lo es mucho más para las personas que tienen interés en la ciencia y en especial para los científicos porque es una herramienta indispensable; a la hora de asimilar la mejor tradición de saberes, para conocer lo que se ha hecho en otros tiempos y se hace en otras latitudes, es decir que posibilita la permanente actualización de la información. Las revistas especializadas y los llamados abstracts en los últimos tiempos, se han constituido en herramientas claves de transmisión de la información más reciente y son un vehículo para que los científicos publiquen sus hallazgos. De esta forma nos damos cuenta de la difícil tarea del científico quien además de ser un buen lector debe ser un buen escritor, para lograr comunicarse con sus colegas y poder transmitirle su entusiasmo a las nuevas generaciones.
El periodista español Manuel Calvo ha mostrado cómo las primeras lecturas han sido fundamentales en la conquista del corazón de los hombres de ciencia cuando ellos eran niños, señala los casos de Alan Turing, de Isidor Isaac Rabi el premio Nobel de Física 1944, de Karl Poper, y de Allan Sandage “Al regresar a su casa, en Ohio, Sandage se propuso construir un telescopio, pero no tenía conocimientos mecánicos y su padre le compró uno. Después de echar una ojeada con el instrumento, vio con claridad lo que debía hacer con su vida. Empezó a devorar libros de ciencias y de matemáticas, especialmente de astronomía, y aprendió él solo las estrellas, las constelaciones y la mecánica celeste elemental. Cuando ya era adolescente, leyó El Reino de las Nebulosas, publicado en 1936 por Edwin Hubble y también los libros de popularización de Eddington. Sandage descubrió que estaba viviendo en una era de revoluciones en la conciencia cosmológica que no tenía parangón en la historia”[12].
La tarea del lector de casi cualquier campo pude llegar a ser compleja, si es que desea trascender en su área de conocimientos, debe procurar siempre ir mejorando la calidad de su lectura, estar a la caza de lo mejor o lo más reciente, y ampliar sus posibilidades con el dominio de otros idiomas, porque el tiempo que media entre la aparición de una publicación y su consecuente traducción al español es muy largo, para entonces su contenido seguramente habrá perdido vigencia.
El famoso filosofo Rouseau, planteaba que el conocimiento es inútil y nocivo, que la “cultura”[13] no aumentaba la felicidad y por el contrario la ciencia, el arte y la literatura afianzaban las calamidades y la opresión. Esa visión tan negativa no podemos compartirla pues contradice la experiencia de los grandes pensadores y la realidad de los valiosos aportes de las artes y las ciencias al mejoramiento de las condiciones de vida del ser humano.
Ya he tratado de insinuar, y como en los próximos capítulos mostraré más claramente, que la dedicación a la ciencia es exigente, requiere de permanente estudio y el valor de asumir los grandes retos que la vida presenta. Las biografías de los destacados científicos de la historia, tienen un poder enorme, sirven de ejemplo y estimulan a no dejarse anonadar ante la adversidad, “Faraday, que llevó a su cima los estudios clásicos sobre los fenómenos eléctricos y magnéticos, era hijo de un herrero y para poder asistir a la escuela tuvo que trabajar primero como recadero de una librería y después como aprendiz de encuadernador, durante siete años. No tenía ninguna titulación académica y su formación en electricidad la obtuvo leyendo la Enciclopedia Británica. Leía muchos de los libros que pasaban por el taller, entre ellos algunos estudios sobre química y sobre electricidad, que le indujeron a practicar experimentos sencillos, que podían ser costeados por unos cuantos peniques a la semana y así - cuenta él mismo - construí una máquina eléctrica[14].
En un interesante ensayo comparativo Thomas P. Hughes, nos ayuda a entender el surgimiento de la creatividad como fenómeno fundamental para la actividad científica y artística, él plantea que ante las condiciones difíciles, el individuo tiene la opción, partiendo de los viejos conocimientos, de hacerse creativo. Dicho ensayo se ocupa de Elmer Sperry que fue un eminente inventor estadounidense y de Adrian Leverkuhn el músico inventado por Thomas Mann para su novela “Doctor Faustus”: “Insatisfechos con su respectiva situación, tanto Spery como Leverkuhn disponían de varias posibilidades. Podían, a fin de cuentas, haber fantaseado otros lugares y con ello escapado; o pudieron inventar sus espacios vitales, físico el uno, espiritual el otro. Podían haber viajado y descubierto otros mundos; eligiendo la última posibilidad, adoptaron la actitud que llamamos creadora. Sperry inventó máquinas y procesos entre los cuales se sentía a sus anchas, y Leverkuhn inventó un espacio puro y ordenado, lleno de música.” Luego se pregunta Hughes: “¿Qué inspira a la gente creadora como Sperry y Leverkuhn a crear nuevos mundos?. Muchas personas se contentan con aceptar el mundo en que viven. No imaginan que sea posible hacer que otros mundos existan para ellos. Una fuente de inspiración par el creador es el conocimiento de que otros mundos existen y están siendo creados”[15]. Y lectura, quiero recalcarlo, nos aporta precisamente eso, el conocimiento de que existen o pueden ser posibles otras realidades.
A pesar de los enormes sacrificios demandados por la ciencia, ella ofrece también sus recompensas, Bertrand Russell por ejemplo, decía que los hombres de ciencia “Son felices en su trabajo porque la ciencia moderna es progresiva y potente y porque nadie duda de su importancia, ni ellos mismos ni los profanos”[16]. Y según él les proporciona el poder sobre la inteligencia. Esta afirmación puede no ser del todo cierta en nuestras condiciones, de países con fuerte presencia de las manifestaciones de autoritarismo, dogmatismo y analfabetismo pero da una luz de esperanza para los jóvenes que quieran aventurarse por esos caminos de la investigación
Para no perder de vista el aspecto lo político, he de señalar que si conseguimos ubicar mejor a la ciencia, a los buenos libros y a la educación en el contexto general de la sociedad, estaremos dando pasos firmes también hacia un futuro más democrático. Ello no significa olvidar que la democracia nacional y latinoamericana requiere también de hondas transformaciones, en la distribución de los recursos, en los modelos de participación política y en la tenencia de los medios masivos de comunicación.*

  
Notas




[1] Hawking, Stephen: “Historia del Tiempo”. Pág. 218.

[2] Idem. Pág. 221.

[3] Quevedo, Francisco: “Quevedo Esencial” pág. 465.

[4] Mc Quail, Denis “Introducción a la Teoría de la Comunicación de Masas”, pág. 29

[5] Bunge, Mario: “Seudociencia e Ideología”. Pág. 130.

[6] véase a Bourdieu, Pierre: “La Distinción” y sus distintos artículos publicados en la Rev. Actes de la Recherche.

[7] Feinberg, Gerald; “Claves ciertas”, págs. 267- 268.

[8] Según encuesta realizada por la revista Semana en diciembre de 1997 el mayor volumen de ventas de libros eran en Colombia los de “superación personal” y metafísica

[9] Richaudeau, Francois. Gauquelin, Michel et Francois: “La lectura Rapide”. Pág. 229.

[10] He aquí lo que planteó el escritor Alvaro Miranda: “Como instinto, por fuera de toda consideración política, es más sabroso disfrutar del ocio y del juego, contemplar el cielo o sacarse los piojos, que tener que disciplinar cuerpo, mente, ojos, garganta para leer. En lo primario de cualquier ser humano es más agradable el vacío total que deja una hamaca sobre la orilla sombreada del mar, que poner a marchar en la cabeza un pensamiento coherente a través de la palabra escrita. Leer no es nada fácil si adelante hay un partido, una fiesta o un televisor que todo lo cuenta al natural” y luego agrega: “En cualquiera de nuestros municipios de cien mil habitantes podemos encontrar 135 panaderías, 116 peluquerías, 102 carnicerías, 708 expendios de cerveza y una librería no especializada, que entre otras variedades vende libros. Desproporcionado o no, en nuestro medio pareciera que no es indispensable leer”. Lecturas Dominicales diario El Tiempo 11 de mayo de 1997.

[11] Bunge, Mario: opus cit., pág. 73.

[12] Calvo Hernando, Manuel: ”La Ciencia es Cosa de Hombres”, pág. 52.

[13] Trataré de evitar el término de cultura por haberse convertido en una palabra comodín; cultura de la violencia, cultura de la paz, cultura política etc. De usarla en este libro, es en el sentido amplio que le diera Gramci, como conjunto de elementos organizativos de la sociedad y no sólo como sinónimo de saberes intelectuales o artísticos.

[14]Idem. Pág. 17.

[15] Hughes P, Thomas, Elmer Sperry y Adrian Leverkuhn: Comparación de Estilos Creadores. En “Resortes de la Creatividad Científica” págs. 172-173.

[16] Russell, Bertrand: “La Conquista de la Felicidad”. Pág. 110.

jueves, 14 de septiembre de 2017

LOS MAPAS MENTALES


Lo que leemos, estudiamos, tratamos de resumir o de expresar tenemos que estructurarlo, organizarlo para hacerlo inteligible para nosotros mismos o, si es el caso, para que nos comprendan los demás.

Las formas de organizar la información pueden ser textos de resumen, linea del tiempo, diagramas de llaves o corchetes, los cuadros comparativos, diagramas de flujo, los organigramas, el mapa conceptual y los mapas mentales. Cada uno de ellos tiene unas características propias que no debemos confundir y una ventajas sobre las otras. Así por ejemplo los diagramas de llaves son buenos para clasificar cosas, los organigramas son para presentar la estructura de algo, como la cadena de mando en una empresa y los flujogramas son ideales para indicar procesos

El sistema que más rico en poder sintético y analítico creo que es el de la Cartografía Mental que le gana al Sistema Lineal de toma de notas porque activa de forma poderosa nuestra capacidad de concentración y estimula nuestras áreas intuitivas y creativas de nuestra mente. Eso fue lo que establecieron los hermanos Buzan a partir de estudios sobre el comportamiento neuronal. Ese método lo puedes leer en: El libro de los mapas mentales de Tony Buzan y Barry Buzan.

TOMADA DEL LIBRO DE BUZAN


Con los mapas mentales se ahorra tiempo al anotar solamente las palabras que interesan. Al no leer más que palabras que vienen al caso. Se ahorra tiempo al revisar las notas apuntadas porque de esa forma no tenemos que volver a buscar las palabras claves entre una serie innecesaria. Aumenta la concentración en los problemas reales. Las palabras claves se yuxtaponen en el tiempo y en el espacio, con lo que mejoran la creatividad y el recuerdo. Se establecen asociaciones claras y apropiadas entre las palabras claves. Al cerebro se le hace más fácil aceptar y recordar los mapas mentales por sus formas y colores. Al utilizar constantemente todas las habilidades corticales, el cerebro está cada vez más alertado y receptivo. Use los Mapas para poner las cosas en perspectiva, analizar relaciones, y priorizar.

TOMADA DEL LIBRO DE BUZAN

¿Cómo se hacen los Mapas?
Primero rechace la idea de un esquema, o de párrafos con oraciones. Luego, piense en términos de palabras clave o símbolos que representan ideas y palabras. Usted necesitará: Lápices y marcadores de colores y una hoja grande de papel blanco (en posición horizontal). Escriba la palabra o frase breve o un símbolo importante, en el centro. Establezca los ramales (subtemas, o capítulos) con formas gruesas diferenciados con colores específicos y usando letras mayúsculas. Trate de infundirle humor a las imágenes y juegue con los colores y las formas. Deje algún espacio en blanco para desarrollar ideas extras al final. Trabaje en forma rápida. Piense en la relación de las ideas secundarias (para subcapítulos en letras minúsculas) con el centro. No intente plasmar todas las ideas, establezca las prioridades. Borre, reemplace y acorte las palabras para esas ideas claves. Reubique ítems importantes más cerca uno de otro para su mejor organización. Una los conceptos a palabras, para clarificar la relación. De preferencia a las formas en tres dimensiones. Piense fantástico: combine conceptos para expandir su mapa; rompa los límites. Desarrolle en las direcciones que el tema lo lleva - no se preocupe por cómo usted está haciendo el mapa, o si sus dibujos no resultan como espera. A medida que expande el mapa, usted tenderá a volverse más específico o detallado.
No sobrecargue la imagen con detalles, debe ser u na hermosa imagen como algunos de los dibujos aquí copiados.

TOMADA DEL LIBRO DE BUZAN

Este mapa es su documento personal de aprendizaje, combina lo que usted conocía con lo que está aprendiendo y lo que puede necesitar para completar su "cuadro". Con esta herramienta puede desarrollar mucho mejor una exposición de tema, porque muestra de un solo golpe de vista la totalidad y las partes constitutivas en relaciones de subordinación. Pero los mapas no son buenos cuando usted se los pasa a otra persona para que los comprenda, pues como se dice es una herramienta personal para la toma de los apuntes y para organizar las ideas.


MI EJEMPLO PARA EL TEMA DE LA GEOGRAFIA ECONOMICA

Si desea optimizar esta herramienta, como todo, deberá investigar más sobre ellos mirando el libro de los hermanos Buzan o indagando en Internet, como en:

jueves, 7 de septiembre de 2017

ESTUDIAR SIN ORGANIZAR, ES UN IMPOSIBLE.


 César Arturo Castillo

“Tengo problemas para hacer la tesis. No sé por dónde empezar y como no soy organizada, me cuesta trabajo”

De esta forma se me presentaba una chica que buscaba mi ayuda. Yo le ofrecí algunas recomendaciones y me dio las gracias, pero yo le estoy más agradecido porque me dejó muy motivado para reflexionar sobre ese asunto tan importante como es el de ser organizado para poder acceder al conocimiento.

Cuando ella dijo “no soy organizada” inmediatamente percibí un cierto aire de excusa, porque en sus genes no estaba el ser organizada y es por ahí donde quiero empezar mi comentario, porque los seres humanos cuando nacemos no sabemos hablar y ni siquiera caminar erguidos; todo tenemos que aprenderlo. De manera que esta virtud la aprendemos por medio del ejemplo, por imposición o cuando tomamos la determinación de serlo. Veamos los casos.

En el periodo de la infancia se pueden crear las bases fundamentales para fomentar el deseo organizador gracias al ejemplo que le ofrezcan los mayores y los patrones de identidad que asuma el niño. La escuela o el colegio pueden reforzar los elementos anteriores, pero infortunadamente en esas instituciones se hace especial énfasis es en el orden y la disciplina, que son conceptos muy distintos pues el orden hace referencia a la disposición mecánica de las cosas en los lugares indicados y si acaso siguiendo una jerarquías determinadas (según las reglas), mientras organizar implica tener imaginado un sistema para obtener un resultado o la solución de un problema. El orden y la disciplina ofrecen resultados transitorios porque dependen de la supervisión del autor (autoritario) de las pautas de conducta.

El la formación del sujeto organizado-r, influyen mucho la retroalimentación que le aporta el proceder metódico y estructurado a la autoestima, pues le impulsa a seguir a nuevas metas. Es decir que el orgullo es un poderoso dinamizador de esta conducta. Pero el elemento más importante esta en la autodeterminación, en el deseo firme y consecuente por alcanzar unos niveles de efectividad ideales. Empero llegar a “ser organizado” no creo que sea un expresión exacta porque en nuestro actuar somos cíclicamente desorganizadores–organizadores y como seres conscientes lo que hacemos es estar siempre en la búsqueda del mejoramiento. Ser organizado no es algo que se alcanza, es simplemente la búsqueda de un ideal que se opone a la tendencia natural de las cosas, de la entropía.

Hacer mapas  mentales es organizar las ideas (dibujo del autor).

Ahora veamos cómo es este asunto en la vida académica. En las universidades hay estudiantes que asisten por presión familiar, otros por simple deseo de ir pagando una titulación que les permita un empleo o un mejoramiento salarial y existen los que han asumido conscientemente el reto de transformase a si mimos por medio del aprendizaje. Los primeros pueden sostenerse con la disciplina, pero tarde o temprano fracasan; para los segundos, como el objetivo fundamental es alcanzar el objetivo en el menor tiempo y esfuerzo posibles, el estudio se convierte en un suplicio. De ahí que no muestren interés por las pautas organizativas del estudio para mejorar su desempeño y no duden en apelar a las distintas estrategias de trampa o fraude.

Caso aparte son los terceros porque tienen que hacer un esfuerzo descomunal debido a que ser estudiante es un oficio que implica recorrer la senda interminable de asimilar una gran cantidad de estrategias organizativas. Si todos fueran conscientes de ello, seguramente muchos abortarían pues:
·       *Leer es muy difícil, demanda una planificación de microprocesos como escoger la hora, la posición del cuerpo, el consumo moderado de alimentos, disponer la luz adecuadamente, tomar apuntes, elaboración de mapas mentales, hacen síntesis etc.
·    *Escribir igualmente demanda pensar en la ergonomía, reconocer el tipo de implementos como el papel y el lapicero. Hay que tener todo un plan para redactar, conocer las reglas gramaticales, sintaxis y ortografía. Etc
·     *Hablar en público exige saber sobre cómo manejar la expresión corporal, el tono de voz, escoger adecuadamente las palabras, reconocer e ir analizando las reacciones del auditorio (del profesor) etc.
·    *Dibujar, que es uno de los lenguajes más importantes por su universalidad (por encimas del inglés) no consiste en dejarse llevar por la intuición con un lápiz en la mano, es algo que requiere una construcción previa de las imágenes en el cerebro. Eso sin mencionar otra enorme cantidad de experiencias organizativas que exige en manejo de la técnica, ya sean lápices de colores, tinta china o carboncillo.

Con relación al conocimiento que imparten las universidades hay que decir algo esencial: son unidades de saber muy organizas y en la cual participan grupos organizados de sujetos pensantes. Eso es a lo que llaman Campos disciplinares”. De tal suerte que todo lo que tiene que hacer un estudiante a lo largo de su carrera es aprender cómo está estructurado el conocimiento de su disciplina, quienes son sus figuras destacadas, las corrientes teóricas, las metodologías de investigación, entre otras cosas. Pero si quiere continuar en la vida académica-científica se enfrenta con la necesidad de saber cómo están organizados e interiorizar las pautas que siguen, sus colegas en torno de las universidades, institutos de investigación, asociaciones y revistas de prestigio etc.

Resumiendo. No se llega a ser organizado, es un propósito que renovamos a cada instante y seguimos porque sabemos que es una poderosa ayuda para obtener mejores resultados. Cuando nos miramos a nosotros mismo y lo que logramos con organización, nos sentimos enormemente orgullosos. Ese es un sentimiento que nos impulsa a seguir cultivando esa cualidad. Para el estudiante es esencial tomar conciencia de su importancia porque si no estamos dispuestos a desarrollarla, la vida puede tornarse en un martirio y no logrará nada de provecho. Es verdad que muchos se pueden graduar siguiendo una reproducción mecánica de los datos en los exámenes o apelando a los sistemas de fraude, pero eso lo único que produce son malos profesionales o personas infelices.



martes, 29 de agosto de 2017

DIFICULTADES DE UN ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

Las dificultades que enfrenta un estudiante universitario son tan numerosas que bien vale la pena detenerse un momento para mencionarlas y de pronto reflexionar sobre algunas de ellas.


Lo primero que hay que tener en claro es que muchas de las angustias que padecen los jóvenes universitarios vienen del hogar en que se formaron. Porque tuvieron una crianza con padres o allegados que no valoraban el estudio o la belleza del conocimiento y se concentraban solo en la alimentación o en mimarlos con las chucherías de la sociedad de consumo, para que no se sintieran menos personas que sus compañeritos: celulares, ropa de marca, juguetes caros etc.
Si en el entorno familiar las personas no leen, no se preocupan por tener una biblioteca o un escritorio decente con buena luz, para sus pequeños y de repeso no les hicieron el debido acompañamiento en colegios de excelente calidad, difícilmente, con tan mal ejemplo, le tomaran el gusto a los estudios universitarios. En ocasiones la situación se torna tan dramática que a pesar de que los jóvenes quieran estudiar, hay padres que no están dispuestos a dar un peso para los estudios universitarios porque creen que el muchacho debe ponerse a trabajar para ayudar con los gastos de la casa. De esta forma pagar el carro, por ejemplo, es más importante que saber algo en la vida.
Luego viene el problema de escoger la carrera. Esa es tal vez la decisión más difícil, que debe enfrentar un joven, tanto que por ello algunos deambulan por varias carreras antes de terminar una. Una explicación a ello está en la falta de orientación que tuvieron para saber quién se es y que opciones le ofrece la vida. En todo caso no es una casualidad que entre las clases dirigentes las carreras tecnológicas no sea una opción. ¿Sabe usted porqué?

Lo segundo a examinar son los problemas que surgen en los primeros semestres y que tienen mucho que ver con ese pasado de hogares disfuncionales pues llegan con enormes deficiencias académicas, malos hábitos de estudio, con baja autoestima y dificultades económicas.
Seleccionar compañeros no es tan fácil como parece.
En estos casos la recomendación para los jóvenes debe partir de luchar por subsidios o becas universitarias y también se puede pensar en conseguir un trabajo de medio tiempo, pero esto es solo viable para las carreras de bajo perfil. Posteriormente es necesario revisar los hábitos de estudio y conseguir compañeros de buenas aspiraciones académicas. Los malos compañeros inducen al fracaso. Estar en buena sinfonía con los compañeros es muy importante porque entre todos conformarán el día de mañana lo que algunos llaman el capital social o "los contactos" que le darán información de oportunidades de trabajo.
Las dificultades con los profesores son inevitables en una carrera universitaria, ya porque sean malos docentes, irresponsables o prepotentes. Para superarlos algunos optan por la lamboneria y otros tratan de superarlos enfrentándolos. En todo caso toca examinar bien la situación porque el día de mañana esos docentes serán sus evaluadores de tesis, jefes o colegas de trabajo.

Lo tercero para mencionar son las dificultades de los últimos semestres porque la presión académica puede aumentar, hay un deseo de terminar pronto y nos plantean el deber de la tesis o la práctica. Entonces matricule el numero de materias que pueda y quítese de la cabeza el afán por competir y por salir al mercado laboral pronto. Disfrute de sus estudios porque la vida universitaria es corta. Para enfrentar este periodo con éxito lo mejor es haber empezado la tesis desde el primer semestre de carrera y tener dedicación exclusiva. Muchos sacan todo tipo de excusas para dejar la tesis para lo ultimo, pero si el futuro profesional tiene claro lo que quiere en la vida, no tendrá problemas en iniciar con prontitud eso que puede ser el primer paso del posgrado. Dicho de otra forma: la tesis del pregrado puede abrirle el camino al doctorado si sabe aprobecharla.


En cuarto lugar hemos de analizar los tropiezos para continuar en los estudios de posgrado. En este periodo son dos los principales obstáculos a enfrentar, la financiación de los estudios y el área de especialización a tomar. Algunos optan por especializaciones o diplomados, pero si usted no tiene una entidad que lo respalde financiera y laboralmente, no es lo recomendable. Hacer un diplomado para después buscar trabajo es arriesgarse a una frustración. 
Para alcanzar el doctorado lo mejor es pensar en el exterior y si bien puede ser complicado conseguir una beca, con perseverancia lo puede lograr. Al mismo tiempo escriba, escriba y siga reflexionando sobre su area de saber... escriba y estudie idiomas.
En cuanto a la línea temática del doctorado puede ser útil seguir la experiencia de la tesis o abrirse a una línea nueva.


RECOMENDACIONES PARA HACER UN TRABAJO ACADEMICO


Mi más querida alumna me ha pedido que le haga unas recomendaciones para aprender a componer un texto serio, para escribir un artículo e incluso me ha pedido pautas para hacer una tesis. Por su puesto que le he dicho que esa es una tarea monumental, pero creo que puedo darle unos pocos consejos que le servirán para empezar.

Más adelante tendrá que profundizar con libros de metodología de la investigación y material más especializado.


 1. Establecer muy claramente qué es lo que el profesor espera que hagas, porque no es lo mismo  un resumen, una reseña o un ensayo..  

 2. Tome atenta nota de las pautas que él te da. Lo que no comprendas rápidamente pregúntalo, pero no empieces un trabajo sin saber lo que te piden. El profesor, además de darte "la consigna" debe decirte cómo evaluará tu trabajo..

3. Tan pronto como tengas el tema asignado (si debes escogerlo tu, mira más abajo el punto 10) vas a la biblioteca y con una lectura un tanto superficial recopilas todo el material necesario que piensas que te puede ser útil. Sacas fotocopias de revistas o imprimes artículos serios de internet que guardan alguna relación con el tema. Escoge uno o dos texto en otro idioma. Empieza rápido para poder trabajar más adelante sin angustias

4. Consigue una mesa amplia donde poner todo el material a examinar. Recuerda que no se estudia en la cama ni en un sofá porque entre más comodidad tengas el rendimiento disminuye rápidamente. Come bien y duerme bien antes de empezar a leer.

5. En el computador creas una carpeta con el tema (trabajo, artículo, tesis etc) En su interior creas un archivo Word para digitar o ir pegando todas las citas que consideras serán útiles para dar soporte a tus ideas. Se ponen primero las referencias bibliográficas completas y luego las citas entre comillas y se escriben los números de página.

6. Al digitar recuerda que se deben poner los dedos correctamente en el teclado mientras miras el texto que estas transcribiendo o la pantalla y no el teclado. Así es como rinde más.

7. Dentro de la carpeta creas otra para las ilustraciones. Mapas, fotos, cuadros estadísticos etc.

8.  Recuerda que no se guardan las carpetas en el escritorio, pero para comodidad lo que se puede hacer es crear un acceso directo a él.

9.  Cada vez que avanzas lo mejor es ir guardando todo en internet

10. Cuando eres tú quien debe escoger el tema hay que tomarse unos días para evaluar las posibilidades pero recuerda que entre más rápido tomes la determinación, será mejor porque el cerebro empieza a trabajar, incluso solito. En esto debes considerar que deben primar tus gustos, tus pasiones o sentimientos pues el trabajo académico demanda de nosotros estar muy motivados. Cuando el tema te lo asignan intenta hacerlo desde un ángulo que sea de tu interés. Uno escoge un tema porque quiere exaltar algo, demostrar una idea que tienes, pero también cuando quieres combatir una idea o una costumbre social. Es por esto que te recomiendo aprovechar al máximo tu mundo interior con tus recuerdos, gustos y odios. Eso le da el toque original.

11. En una libreta pequeña que siempre llevaras contigo, vas apuntando las ideas relámpago que te surgen cuando caminas, cuando vas en el bus e incluso aquellas ideas que surgen cuando nos cepillamos los dientes o empezamos a quedarnos dormidos, pues cuando los pensamientos no se apuntan, fácilmente se olvidan.

12. Para ciertos casos es necesario leer libros de metodología de la investigación o tener claras las partes del trabajo que el profesor exige: Introducción, metodología, marco conceptual etc. Y preguntar si piden normas APA u otro sistema de ordenación de la información o de hacer las citas.

Para empezar a escribir. Elabore a partir de lo leido y su posicion personal, un hermoso mapa mental con colores.

13. Creas un documento Word para el índice y la introducción, otros para cada capitulo del contenido, uno para las conclusiones  y la bibliografía.

14. Se imprime el Word de las citas y a cada una de ellas con lápiz de color se le pone un número de acuerdo al capítulo donde consideras que habrá de ir. Lo mismo si tienes fichas. Pero no se escriben citas en hojas sueltas o cuadernos.

15. En cada Word del contenido se ponen los apartes que el profesor o su investigación requiera así: objetivos generales, objetivos específicos, hipótesis etc. Se transcriben las ideas de tu libreta de apuntes y se pegan las citas que crees que definitivamente van a ir con sus correspondientes pies de pagina. Recuerde que se argumenta partiendo de los simple a lo complejo y NO se olvide que no se trata de amontonar frases de otros, se trata de crear un nuevo saber, mostrar un nuevo enfoque o plantear posibles soluciones frente a un tema.

16.  Luego tenga a mano un listado de conectores lógicos (ya que, entonces, por lo tanto etc) y con ellos trata de enlazar argumentativamente tus ideas con las citas. Se va organizando todo de arriba hacia abajo, subiendo las citas a su lugar correspondiente. Procure escribir de corrido, sin retroceder demasiado para hacer correcciones. Las correcciones se hacen al final para no ir perdiendo la idea mientras se escribe. Lo fundamental es tener claras las ideas sin despreciar tus emociones.

17. Se escriben los otros capítulos al tiempo que vas completando por copia y pega la bibliografía.

18. Una vez tengas todo escrito regresas a ajustar la introducción y haces las conclusiones. Además, toda la bibliografía referenciada, páginas web, catálogos o demás documentos como Cds deben aparecer en el archivo de bibliografía

19. Las conclusiones se elaboran retomando o copiando incluso las ideas más importantes que ya se presentaron en el cuerpo del documento.

20. Se revisa una y otra vez todo el texto para eliminar problemas de ortografía, redacción y encaje de las ilustraciones, para que éstas no afecten el paginado.

21. Se imprime un borrador y se vuelve a revisar.


22. Se envía el documento final a amigos evaluadores para recoger opiniones y para que ellos encuentren los errores ortográficos o de redacción que todo autor pasa por alto.